INGREDIENTES

  • Un huevo
  • Un horno solar de lente Fresnel
  • Papel de aluminio
  • Gafas protectoras

1. Y se hizo la luz.

Haz una base para el huevo con papel de aluminio. Ponlo bajo la lente Fresnel. Ahora solo espera 10 segundos. Pelalo, échale sal y a comer. La lámpara Fresnel concentra el haz de luz en un solo punto, que puede alcanzar los 600 grados. El ex­perimento requerirá varias pruebas pa­ra lograr la distancia adecuada: cuanto mayor es esta, más se dispersa el calor

2. Cuando calienta el sol.

El calor que puede generar una lámpara Fresnel es demasiado alto para manejarla con facilidad: aumenta hasta 10.000 veces un rayo de sol. Nuestro huevo duro solo se expuso 10 segundos; por eso, si el recipiente de cocción se encuentra fuera del foco, la superficie que debe calentar será mayor, pero la temperatura menor. Para cocinar platos más grandes, te recomendamos cubrir los recipientes con una campana de cristal.

Redacción QUO