Vladimir Putin se desplazó hacia la ciudad de Kursk para asistir al desfile que conmemoraba el 75 aniversario de la batalla que lleva el mismo nombre. Y la gran estrella del evento fue un viejo tanque T-34 superviviente de aquel combate, que resucitó y volvió al servicio activo por un día.

El T-34 fue uno de los mejores tanques que participaron en la II Guerra Mundial. Cuando entró en combate en 1941, era capaz de destruir todos los blindados alemanes que estaban en activo por aquel entocnes. Fue el rey de los campos de batalla del este hasta que los alemanes sacaron una versión del Panzer VI Tigre mejorada y capaz de hacerle frente.

Respecto a la a batalla de Kurks, que ahora se conmemoraba, y que finalizó en agosto de 1943, está considerada el mayor enfrentamiento de tanques de toda la historia. Participaron casi 10.000 carros de combate entre ambos bandos, y se saldó con la victoria soviética. Se considera que esta batalla marcó el inicio de la gran contraofensiva rusa que culminaría en 1945 con la caída de Berlín.

Vicente Fernández López