Existen muchos factores por los cuales esta película está siendo todo un éxito. Tras más de dos años de gestación del proyecto basado en el famoso libro de Kevin Kwan“Crazy Rich Asians” (2013), el film llega a las pantallas estadounidenses y canadienses con un reparto completamente asiático. Algo que no se veía en Hollywood desde hacía 25 años, cuando se estrenó en 1993 “El club de la buena estrella”. Ahora, los productores se han arriesgado y han apostado a lo más grande, sin llegar a sucumbir a los miedos de la industria cinematográfica norteamericana, que ve en estos giros o un completo acierto que huele a Oscar o un completo desastre (¿Igual opta a la categoría de «Película más popular»?).

Aunque parece que la crítica está con la cinta. La página especializada en críticas de cine “Rotten Tomatoes” le otorga ya un 93% de éxito, lo que implica que el film está siendo más bien alabada que defenestrada. Todo un acierto que se ha visto reflejado en la recaudación de las salas de EEUU y de Canadá este fin de semana, cuando han recaudado unos 34 millones de dólares, cuando llevar esta historia al cine ha costado solo 30 millones de dólares. Por lo tanto, todo lo que consigan a partir de ahora, en todo el mundo, es un beneficio neto para la productora que ya está pensando en llevar al cine los otros dos libros de la trilogía que basa sobre la misma temática.

[image id=»98047″ data-caption=»Credit: GettyImages // Imagen del reparto principal» share=»true» expand=»true» size=»S»]

La historia del primer libro de Kwan es de lo más sencilla, pero refleja un mundo que hacía tiempo muchos asiáticos querían ver reflejado en pantalla. Durante años, sus personajes han representado una minoría dentro de las películas y series americanas, pero ahora les ha tocado el momento de brillar a través de una comedia romántica que critica de una manera audaz la opulencia de las familias más ricas de Singapur y cómo chocan con el resto de clases asiáticas de la sociedad.

La trama respira de manera brutal de cientos de historias que se repiten con otros personajes. Sin duda, Cenicienta tiene su hueco. Rachel Chu (Constance Wu) es una asiático-americana, profesora de universidad que acaba enamorándose de otro profesor, Nick (Henry Golding), que da clases en la Universidad de Nueva York. Él quiere aprovechar unos días libres (Spring Break), para llevarla a Singapur a conocer a su familia aprovechando la boda de su mejor amigo. Lo que Rachel no sabía es que su nuevo novio es el primogénito de una de las familias más adineradas de Singapur y que todas las solteras de clase alta quieren también casarse con él. Ella deberá demostrar que vale para ser “princesa” y no tener por qué correr a las 12 de la noche antes de que el hechizo que les enamoró de esfume. ¿No os resulta demasiado previsible?

Es aquí donde radica el éxito, que con una historia tan manida hayan llegado a tanta gente. Pero como siempre hay críticas al respecto, ya que no todos los asiáticos dicen verse representados en el film: es una película que se desarrolla en Singapur y apenas hay actores del país, que algunos de ellos no sean 100% asiáticos o que de todos los sectores de población de este país del sudeste asiático se dejase fuera a las minoría. Pero ya se sabe, nunca llueve a gusto de todos.

Por el momento no tenemos fecha de estreno en España.

Alberto Pascual García