La primera colonia británica en el territorio de norteamérica se estableció en la isla de Roanoke, en Virginia. Pero sus habitantes desaparecieron sin dejar rastro y aún los siguen buscando. Por ese motivo, el primer asentamiento permanente fue el de la ciudad de Jamestown, situada a unos 300 kilómetros de la actual Washington DC.

Y, ahora, excavando en las ruinas de la que fue la primera iglesia de aquella población, investigadores del MIT han descubierto unos restos humanos que, según todos los indicios, podrían pertenecer a un personaje muy peculiar, Sir George Yeardley. Un personaje que puede ser considerado héroe o villano (según pesen más los aspectos positivos o negativos de su figura), o ambas cosas a la vez.

Yeardley fue tres veces gobernador de Jamestown. Bajo su mandato se realizaron las primeras sesiones plenarias de la colonia, y se aprobaron leyes como el reconocimiento de la propiedad privada. Se dice que Yeardley sentó muchas de las bases sobre las que después se crearía la constitución de Estados Unidos.

Pero Yeardley fue también la primera persona que llevó esclavos negros a norteamérica en el siglo XVII, dando lugar así a un vergonzoso y cruel negocio que le reportaría grandes beneficios. Pero, ¿son realmente suyos los restos encontrados? Varios indicios así lo sugieren, pero será necesario esperar a los resultados de las pruebas de ADN (que las realizará en Inglaterra el mismo equipo que identificó los restos de Ricardo III) para saberlo con seguridad.

Fuente: IFL Science.

Vicente Fernández López