No se hacen pruebas específicas para detectar este tipo de trastorno entre los hombres, pero las estadísticas dicen que el fenómeno sí existe. Se ha calculado que entre el 10 y el 20 por ciento de las mujeres pueden sufrir el trance, y que hasta un 10 por ciento de los hombres pasan por la misma situación. Los síntomas también difieren: los hombres experimentan más ansiedad y agresividad que las mujeres. Parece que la causa está en que el organismo masculino atraviesa cambios fisiológicos
tras la paternidad. Por ejemplo, cae el nivel de testosterona, una hormona que confiere cierta protección frente a la depresión.

Redacción QUO