Los indios calusa fueron los más temibles de Florida. Las crónicas cuentan que practicaban el canibalismo y que eran despiadados con los prisioneros que caían en sus manos. Y, aunque estos relatos puedan ser algo exagerados, lo que sí es cierto es que eran feroces guerreros y notables marinos que llegaron incluso a atacar a las tribus que vivían en Cuba. El primer europeo que tuvo contacto con ellos fue el conquistador español Ponce de León, en 1516, quien murió tras ser herido por una de sus flechas envenenadas. Aunque casi todo lo que sabemos de ellos fue gracias a otro español, Hernando de Escalante, quien fue cautivo de estos indios durante varios años y que logró salvar su vida gracias a que fue capaz de comunicarse con ellos mediante signos.

Hernando de Escalante describió la ciudad en la que vivían los calusa, situada en una isla llamada Mound Key. Cuuriosamente, este islote fue creado durante cientos de años por estos mismos indígenas, mediante la acumulación de basura y resíduos. El español describió además el fabuloso palacio en el que vivía el jefe de la tribu. Pero, hasta la fecha, nadie había logrado encontrar restos de aquel fabuloso poblado.

Pero, ahora, un equipo de arqueólogos, que ha publicado los resultados de su trabajo en el Journal of Anthropological Archaeology, ha descubierto por fin los restos de la ciudad y del palacio descritos por Escalante. Y los indicios sugieren que el español no exageró y que dicho palacio tenía unas dimensiones realmente enormes.

Pero, ¿qué ocurrió con los calusa? Fueron uno de los pocos pueblos indígenas que lograron resistir a los conquistadores españoles pero, finalmente, con la llegada de los ingleses fueron víctimas de varias infecciones que les diezmaron. Parece ser que la mayoría de los que sobrevivieron huyeron a Cuba. En 1839, un grupo de estos indios atacó a una columna del ejército de Estados Unidos y mató a dieciocho soldados. Desde aquel día nadie volvió a ver jamás a un miembro de esta tribu, que se considera extinguida.

Fuente: IFL Science.

Vicente Fernández López