La trepanación es la práctica médica que consiste en agujerear el cráneo. Hay numerosas evidencias de que las culturas antiguas la practicaron en casi todos los lugares del mundo. Mayas, griegos, chinos… Pero los científicos están especialmente interesados en las trepanaciones que realizaron los antiguos incas, porque alcanzaron un grado de perfección que varios siglos después aún no existía en el resto del mundo.

Y es que un nuevo estudio realizado por un equipo de la Universidad de Miami, ha descubierto que las posibilidades de sobrevivir a una intervención de estas características realizada en el Perú de los incas, eran bastante mayores que a una realizada durante la guerra civil americana, en pleno siglo XIX.

Según los investigadores, el ratio de mortalidad entre los incas podía ser de entre un 17 y un 25%, mientras que el de los pacientes operados durante la guerra de secesión era de entre un 46 y un 56%. Pero, ¿a qué es debida esta enorme diferencia? Sabemos que los cirujanos de la época de Abraham Lincoln contaban con mejor equipamiento del que tenían los incas, pero se enfrentaban a un enemigo implacable: la falta de higiene. Y esa fue la principal causa de la muerte de muchos de sus pacientes.

Es imposible saber que grado de higiene tenían los incas en sus intervenciones quirúrgicas, ya que no hay documentos escritos que nos permitan descubrirlo. Pero los resultados del estudio sugieren que los incas, que habían aprendido la técnica de la trepanación de la cultura Paraca, la fueron perfeccionando hasta alcanzar un nivel que el resto del mundo tardaría aún mucho en lograr.

Fuente: IFL Science.

Vicente Fernández López