El cráter de Chicxulub,en Yucatán, México, tiene 180 kilómetros de diámetro, y fue creado un colosal meteorito que provocó la extinción de los dinosaurios. La violencia de aquel impacto ha sido comparada a la explosión de mil millones de bombas atómicas.

Y, ahora, un estudio realizado por la Expedición 364 del International Ocean Discovery Program (IODP), ha revelado que la vida se recuperó muy rápidamente en este lugar tras el gran cataclismo.

Los investigadores han encontrado evidencias de que la vida comenzó a reaparecer tan solo unos años después del impacto, y se calcula que el ecosistema ya se había recuperado totalmente unos 30.000 años después, lo que constituye un tiempo geológico muy breve.

Se calcula que el impacto produjo grandes terremotos de magnitud superior a 11 en la escala de Richter, algunos de los mayores megatsunamis de la historia, aumentos de temperatura y lluvias ácidas, causando la extinción del 70% de las especies marinas y continentales que vivían en ese período.

Fuente: SINC.

Vicente Fernández López