Las dietas altas en proteínas, como la de Atkins o la keto, están de moda. Pero, ahora, un estudio realizado por la University of Eastern Finland, nos alerta de sus riesgos. Los investigadores realizaron un seguimiento a más de dos mil voluntarios (todos de sexo masculino) a los que dividieron en dos grupos: los que seguían una dieta moderada en proteínas, con una ingesta media diaria de 78 gramos, y los que la seguían alta, consumiendo unos 109 gramos al día.

Y lo que observaron fue que al cabo de veinte años, más de trescientos habían desarrollado insuficiencia cardíaca. Concretando más, los autores del estudio comprobaron que quienes consumían más proteína de origen animal tenían un 43% más de riesgo de sufrir ese trastorno. Mientras que ese riesgo disminuía hasta el 17% en quienes comían proteína de origen vegetal.

Por supuesto las necesidades diarias de proteína varían con cada persona, dependiendo de muchos factores, como su estatura y peso, y su nivel de actividad física. Pero el estudio pone de manifiesto que es necesario realizar un consumo moderado y mantener siempre una dieta bien equilibrada.

Fuente: IFL Science.

Vicente Fernández López