La edad cronológica no siempre coincide con el espíritu de una persona, que puede sentirse más joven o más mayor de lo que realmente es. Ahora, un estudio realizado por la North Carolina State University, revela que como nos sentimos también puede estar relacionado con el estatus social de una persona. Pero no tanto con el estatus real, sino con como la persona lo percibe.

Los autores realizaron un experimento con más de doscientos adultos de 60 años, y observaron que aquellos que estaban satisfechos con dicho estatus, se sentían más jovenes. Y sucedía lo contrario con quienes no lo estaban. Hay que especificar que esa satisfacción no correspondía siempre con el estatus social y económico real.

Es decir, podía haber personas que tenían objetivamente un nivel socioeconómico alto, pero si consideraban que se encontraba por debajo de sus expectativas, tendían a sentirse insatisfechas con el mismo, y también mostraban sentirse más mayores de lo que realmente era. Y sucedía lo contrario con aquellas personas de un nivel más modesto pero que estaban satisfechas con el mismo.

Este estudio no pretende estimular el conformismo en las personas, pero plantea una cuestión muy interesante: nuestra percepción de cuan jóvenes o mayores nos sentimos, está también relacionada con la satisfacción que tengamos en los aspectos sociales y económicos de nuestras vidas.

Fuete: ScienceDaily.

Vicente Fernández López