Las imágenes de la erupción del volcán Kilauea en Hawái, nos han hecho preguntarnos cómo sería la muerte si uno cae atrapado en uno de esos ríos de lava hirviendo. Todos tenemos en mente la imagen de Terminator hundiéndose en un mar de metal líquido y candente, y eso nos hace pensar que con la lava ocurriría algo similar.

Pero, tal y cómo explicó el vulcanólogo Erik Klemetti en su blog en la revista WIRED, eso jamás sucedería. Las leyes de la física determinan que cuando un cuerpo tiene una densidad mayor que un líquido, se hunde en él, pero cuando es menor, flota. Y dado que la densidad del cuerpo humano es menor que la de la lava, un ser humano jamás se hundiría en ella.

Tal y cómo explica el experto, al caer sobre la lava, la carne comenzaría a quemarse lentamente, destruyéndose hasta llegar al hueso, en toda la superficie del cuerpo que estuviera en contacto con el magma. Sería, por tanto, una muerte muy lenta y muy dolorosa.

Fuente. WIRED,

Vicente Fernández López