Cuando los primeros exploradores españoles llegaron a las islas del Caribe, pusieron a sus pobladores el nombre de caribes. Rápidamente ese término se convirtió en sinónimo de caníbales, ya que las crónicas de la época relatan que estos indígenas tenían la costumbre de atacar poblados de otras tribus, matando a los varones (cuya carne supuestamente devoraban), y quedándose con las mujeres para convertirlas en cautivas o esposas.

Pero, ahora, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Syracuse University, el Farmingdale State College y el Brooklyn College, no ha encontrado evidencias de que estos nativos fueran efectivamente antropófagos. Los investigadores han analizado los huesos de aquellos indios, para intentar deducir cual era su dieta. Y lo que han descubierto es que primaba en ella el pescado y el maíz.

Los resultados de las pruebas revelan que la carne (animal o humana) no era uno de los ingredientes principales de la dieta de estas tribus. Los investigadores reconocen que los caribes pudieron cometer actos de canibalismo, pero habrían sido episodios aislados y no el fruto de una práctica habitual.

Los caribes desplazaron a los habitantes originarios de estas islas, los arawaks. Eran tribus guerreras que acostumbraban a pintarse el cuerpo, y que entraron en conflicto con los españoles y con el resto de colonos europeos. En el siglo XVII, los británicos y los franceses se quedaron con sus terriotirios y deportaron a estos indios a las islas de Dominica y San Vicente. En esta última, los indígenas se mezclaron con esclavos africanos, dándo lugar a los llamados garífunas o caribes negros.

Fuente: The Guardian.

Vicente Fernández López