En 1638, un pájaro dodo capturado en Isla Mauricio, fue llevado a Inglaterra y exhibido al público en el Oxford University Museum of Natural History in England. Tras su muerte, los restos del animal se conservaron allí. Y fue ese ejemplar el que inspiró al escritor Lewis Carroll para crear a uno de los más memorables personajes de Alicia en el país de las maravillas.

Siempre se había creído que el animal murió de causas naturales. Pero ahora, un nuevo estudio realizado por especialistas de dicha institución, ha revelado algo sorprendente. En la nuca del animal hay pequeñas marcas que, según los investigadores, están causadas por perdigones o munición de posta. Eso significa que alguien disparó al pájaro y lo asesinó.

Este descubrimiento abre un doble enigma. Por un lado, los investigadores se plantean si realmente los restos que se conservan en el museo son los del ejemplar que se exhibió vivo, y que todos creían que había fallecido por causas naturales, o si se trata de otro animal. Y, por otro, asumiendo que efectivamente sea el mismo, ¿quién y cuando le asesinó de un disparo? Y ¿por qué se ocultó ese acto violento?

Fuente. LiveScience.

Vicente Fernández López