El campo magnético de nuestro planeta se está debilitando. Eso en principio es algo normal. Dicho campo magnético se origina en el núcleo de la Tierra y, al cabo de largos períodos geológicos su movimiento acaba generando la inversión de los polos magnéticos. La principal consecuencia cuando ese sucede, es que todo el campo que envuelve al planeta se debilita, lo que aumente la cantidad de radiación solar que recibimos. Por ese motivo, resulta importante intentar buscar patrones que nos ayuden a predecir si se aproxima una inversión del magnetismo de los polos.

Ahora, un estudio realizado por la Universidad de Rochester, ha intentado arrojar un poco más de luz en esta cuestión. Para ello, los investigadores se han centrado en un fenómeno producido en el área que se extiende desde Chile a Zimbabwue, y al que se conoce como Anomalía del Atlántico Sur. Y lo que sucede en esa región es que existe una «depresión» brutal en el campo magnético, que afecta incluso a los satélites que la sobrevuelan.

Gracias al estudio de diversos registros fósiles, los científicos han encontrado evidencias que sugieren que esa anomalía no es algo exclusivo de este momento, sino que ya se produjo al menos en tres ocasiones a comienzos de nuestra era (entre los años 400 y 1500). Pero, ¿cuál es su origen?

Los investigadores creen que se encuentra en un gran depósito de roca situado a unos 2.990 kilómetros por debajo del manto terrestre en esa zona de África. Y que algo está sucediendo allí que afecta al hierro del núcleo de nuestro planeta, provocando el debilitamiento del campo magnético.

Fuente: ScienceAlert

Vicente Fernández López