La gran pirámide de Guiza es la única de las siete maravillas del mundo que ha llegado hasta nuestros días, y fue construída por orden del faraón Keops en torno al año 2570 adC. El colosal monumento fascina a todos los que se acercan a visitarlo, y sigue guardando numerosos enigmas relacionados con su construcción. Uno de los que más ha intrigado a los investigadores es averiguar como lograron los egipcios que la pirámide estuviera casi perfectamente alineada con los puntos cardinales.

El margen de errorde esa alineaión es muy pequeño (está rotadada ligeramente en contra de las agujas de reloj en relación con los puntos cardinales) y, por eso, numerosos investigadores han tratado de descubrir como pudo lograrse. Pero, ahora, un ingeniero llamado Glen Dash puede haber encontrado la respuesta. Y lo más sorprendente de todo es que el método empleado por los egipcios pudo ser mucho más sencillo de lo que cabía esperar.

El día del equinoccio de otoño, Dash clavó una estaca en el suelo y midió la posición de la sombra a lo largo de las horas del día. Con este método logró una alineación respecto a los puntos cardinales con un margen de error idéntico al que muestra la pirámide de Giza.

Evidentemente, tal y como reconoce el ingeniero, es imposible saber si los egipcios realmente usaron este método, ya que no se conservan los planos que los arquitectos usaron para construir la pirámide. Pero este hallazgo apunta a que probablemente fue así.

Vicente Fernández López