La despoblación en las zonas rurales es un problema que no solo afecta a España. Y una buena prueba de ello es el caso de Albinen, una pequeña localidad suiza que ha ideado un curioso y generoso método para atraer nuevos habitantes a sus calles. Las autoridades locales pagarán 22.000 euros a toda persona adulta que quiera instalarse allí, y otros 10.000 por cada menor de edad. De esta forma una pareja con un hijo podría recibir 50.000 euros.

Pero, por supuesto, existen condiciones para recibir ese dinero. Las personas que acepten la oferta tienen que ser menores de 45 años, comprometerse a vivir como mínimo diez años en dicho lugar, y a que la casa que compren, alquilen o construyan en Albinen se convierta en su primera residencia.

Con esta medida, los habitantes del lugar quieren frenar la sangría de habitantes. Actualmente, su población es de 241 personas, y la escuela local está a punto de cerrar por falta de niños. Por supuesto, en verano aumenta el número de residentes temporales, ya que se trata de un destino turístico bastante popular.

Como ya hemos dicho, el problema de la despoblación rural afecta a toda Europa, pero son los Países Bajos, España y Bélgica (por ese orden) los lugares en los que es más evidente. Según un informe de Eurostat presentado en septiembre, más del 50% de la población de los tres países vive ya concentrada en grandes ciudades. De hecho, en el caso español solo el 25,7% vive todavía en las zonas rurales.

Vicente Fernández López