Todos vamos al cuarto de baño varias veces al día, aunque no siempre podemos hacerlo en el mismo momento en el que sentimos esa necesidad, y no nos queda más remedio que aguantarnos. Pero, ¿cuánto podemos aguantarnos las ganas de orinar?

Se estima que una vejiga urinaria media tiene una capacidad natural que le permite almacenar unos 500-600 mililitros de líquido. Aunque dicha capacidad puede aumentar en casos de extrema necesidad, y la vejiga se dilata permitiendo que se acumulen hasta dos o tres litros. Cantidad que está considerada su límite extremo de almacenamiento.

Lo habitual es comenzar a sentir ganas de orinar cuando ya se han acumulado entre 250 y 350 mililitros de líquido. A partir de ese momento, la retención del líquido en su interior es posible gracias a la acción de dos músculos: el esfínter, que se contrae para evitar la salida de la orina, y el otrusor. En principio, la acción de dichos músculos se regula de forma inconsciente pero, conforme va aumentando la cantidad de líquido almacenada, es necesario hacer un mayor esfuerzo para favorecer su retención.

Finalmente, cuando por fin se quiere liberarlo, o la capacidad de retención ha llegado al máximo, el esfínter se relaja y el músculo otrusor se contrae, una acción combinada que permite la salida de la orina.

El tiempo que tarda la vejiga en llenarse de orina depende mucho de la cantidad de veces que se beba. Lo habitual es que en un par de horas se alcance esa cantidad de 250 o 350 mililitros, a partir de la cual nuestro organismo empieza a enviarnos señales de que va siendo hora de ir al cuarto de baño.

Vicente Fernández López