Spiderman es con toda seguridad el superhéroe más célebre de la editorial Marvel. Fue creado en 1962 por Stan Lee y, con el paso del tiempo, se ha convertido en un auténtico mito. De hecho, esta semana llega a las pantallas españolas su nueva aventura cinematográfica, «Spider-man: Homecoming».

Pero muy pocos saben que el primer «Hombre araña» de la historia del cómic fue español. Se trata de un personaje creado en 1944 por el mítico dibujante Víctor de la Fuente y cuyas aventuras fueron publicadas por la editorial Rialto, en formato apaisado, que era el más habitual en los tebeos españoles de la época.

A diferencia del Spiderman americano, el héroe ibérico no fue picado por ninguna araña sino que, durante un viaje a África, descubre una poderosa resina que le permite adherirse a cualquier superficie.

Con esto no queremos insinuar que el héroe de Marvel sea un plagio del personaje español. Más bien parece que la coincidencia ha sido fruto del azar. Pero este hecho sirve para reivindicar el trabajo y la obra de los pioneros del cómic español que, con menos medios que sus colegas americanos y franco-belgas, lograron mantener a flote una interesante producción que durante décadas hizo las delicias de los niños (y no tan niños) de este país.

Vicente Fernández López