Contra lo que se suele creer, la primera fuente mundial de residuos no son la bolsas y los envases de plástico, sino las colillas de los cigarrillos. Así lo aseguran las cifras de un estudio realizado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, con motivo del Día Mundial del medio Ambiente.

Según dicho informe, cada año se fuman en todo el mundo unos seis trillones de cigarrillos, de los cuales aproximadamente cuatro y medio son arrojados a las calles, al campo o al mar, con graves consecuencias medioambientales.

Las cifras que maneja la ong OCEAN Conservancy, indican que del total de basuras recogidas en las playas durante el pasado año, las colillas sumaban 2,1 millones de kilos. Mientras que las botellas de plástico solo sumaban un millón de kilos, y los envases unos 900.000.

Se estima que el 60% de las colillas de los cigarrillos que se fuman, se arrojan al suelo, convirtiéndose en un residuo que puede tardar entre ocho y doce años en descomponerse del todo.

Además, la cifra total de cigarrillos consumidos a nivel global ha aumentado en un trillón de unidades desde 1990, siendo China el país que lidera su consumo, situándose por encima del conjunto de toda la Unión Europea.

Vicente Fernández López