Se cree que procede de Rusia, aunque ya se ha viralizado en Internet y en las redes sociales. El nombre del juego, «la ballena azul», procede de el suicidio colectivo de algunos balénidos, que buscan la orilla para morir. Como os podéis imaginar, después de esta aclaración, el juego es de lo más macabro y peligroso.

Dura 50 días y el reto está en superar una prueba cada día. Hasta aquí podría parecer normal, si no fuese porque los retos consisten van desde levantarse de madrugada a ver vídeos de terror, acercarse al borde de un precipicio, cortarse el brazo con un cuchillo e incluso saltar desde un balcón para suicidarse.

Aunque parezca sorprendente, el reto se ha extendido por varios países. El grupo español, por ejemplo, tiene más de 15.000 seguidores, pero los hay de todas las nacionalidades. No se sabe cuántas muertes ha podido causar hasta ahora, ni tampoco estamos seguros de su procedencia. Afirman que Rusia podría ser el origen, ya que los primeros casos reportados vienen de allí. Actualmente, también se sabe de casos en los que han muerto varios adolescentes en Colombia, Brasil y México.

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Aunque en países como Chile aún no ha habido denuncias al respecto, en Colombia se atribuye el suicidio de tres adolescentes a este juego. Su primera mención data de mayo de 2016, cuando una periodista se percató de un aumento de suicidios en algunas zonas de Rusia, lo que la motivó a investigar. Las pruebas la llevaron hasta VKontakte, una red social muy popular entre los jóvenes del país.

Según los datos de esta investigación no oficial, desde noviembre de 2015 hasta finales de abril de 2016, hubo un total de 130 suicidios de adolescentes y niños en Rusia. Según pudo comprobar, la mayoría de ellos pertenecían a grupos donde se llevaban a cabo estos juegos.

Según ha explicado Olga Prosvirova, periodista en Moscú del Servicio Ruso de la BBC, existe la posibilidad de que los autores principales de estos retos no busquen el suicidio de adolescentes, sino ganar popularidad en las redes hablando de la muerte. Según sus propias palabras, «es una gran pregunta si el juego existe o no realmente».

Fuente: bloomberg.com

Rafael Mingorance