Soñé con África tal vez no pueda compararse en lo que a calidad literaria se refiere con ninguno de los textos de Karen Blixen (alias Isak Dinesen), pero fue un auténtico best seller que convirtió a su autora Kuki Gallmann en una auténtica celebridad. Una fama que creció en el año 2000, cuando el libro fue llevado al cine en una versión protagonizada por Kim Basinger.

Ahora, la autora italiana acaba de sufrir un atentado en su rancho de Kenia, donde fue disparada por unos desconocidos mientras conducía un vehículo. Kuki resultó herida en un brazo y en el estómago y, según el último parte médico, su estado es crítico aunque estable.

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Gallmann coincide con la legendaria Blixen en que sus libros han contribuido a propagar por el mundo la fascinación que ejerce el continente africano. Una fascinación de la que ella también fue presa en el año 1972, y por la que ha pagado un elevado precio en esta vida.

Fue a principios de los años 70 cuando, tras divorciarse, Gallmann viajó a Kenia donde conoció a guía llamado Paolo, con el que contrajo matrimonio, y con quien tuvo dos hijos, Emmanuelle Pirri y Svera. Pero, desgraciadamente, su esposo y su hijo varón fallecieron años después en sendos accidentes.

Pese a ello, Kuki nunca quiso dejar Kenia, país que convirtió en su nueva patria y cuya nacionalidad adquirió. En su rancho, además de escribir varios libros que fueron récord de ventas en medio mundo, creó una fundación para luchar a favor de la coexistencia entre el ser humano y el medioambiente africano. Allí daba también cursos sobre salud a las mujeres de los poblados cercanos.

Creó también un dispensario y una escuela de enfermería para mujeres nativas. Además promovió numerosas campañas contra la caza (tanto furtiva como legal) y a favor de la conservación de la fauna de la sabana.

Hace unos años parte de su rancho ya fue incendiado por un grupo de asaltantes, pero ahora acaba de sufrir el ataque más violento de todos.

Según las autoridades, hay varios sospechosos detenidos. Algunas fuentes apuntan a pastores nómadas que invaden tierras para conseguir más recursos, y otras a un simple acto de bandidaje.

Sea lo que sea, deseamos sinceramente que la autora salga de esta.

Fuente: Washington Post.

Vicente Fernández López