El móvil del presidente de los Estados Unidos se había convertido en una cuestión de seguridad nacional. ¿El motivo? Que Donald Trump se resistía a dejar de usar su viejo Samsug Galaxy, un modelo que según el servicio secreto, resultaba bastante fácil de hackear.

Pero podría ser que Trump finalmente haya entrado en razón, debido a que los últimos tuits publicados en su cuenta han sido enviados desde un iPhone. Lo que plantea dos hipótesis: o el presidente finalmente ha hecho caso a los consejos de sus asesores de seguridad (y, por tanto ha tirado a la basura su antiguo móvil), o los mensajes han sido escritos por otra persona.

Quienes los han analizado aseguran que tanto el contenido de los mismos como la forma en la que están redactados es 100% Trump, lo que significa que, al menos los ha dictado personalmente.

Habrá que esperar por tanto a que el presidente saque su teléfono en público para confirmar definitivamente si ha cambiado o no de modelo.

Fuente: The Guardian.

Vicente Fernández López