El periodismo ha cambiado mucho en los últimos años. Ahora, los medios se afanan en conseguir que su contenido sea viral o provoque muchos clics, mucho más que en cualquier otro detalle que antaño debía tener una noticia (calidad, originalidad, dar esquinazo al sensacionalismo, utilizar fuentes contrastadas…). Los jueces de este concurso de popularidad son los propios lectores, que deciden si compartir o no un artículo. Pero, ¿qué es exactamente lo que les lleva a dar un like y compartir el contenido con el resto de sus conocidos?

La respuesta a esta pregunta poco tiene que ver con el contenido de la noticia, sino con la imagen que queremos proyectar a los demás y cómo esto fomentará nuestros vínculos con el resto del mundo.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores contaron con un grupo de 80 voluntarios, a los que les mostraron diversas noticias de salud del diario líder en redes: New York Times. Estos artículos se habían compartido unas 120.000 veces (a través de Facebook, Twitter y correo electrónico), según datos recogidos por en NYT.

Los investigadores encontraron un patrón de actividad cerebral específico que estaba vinculado a la frecuencia con que los artículos fueron compartidos en el mundo real. «Nos fijamos en las partes de su cerebro que ayudan a determinar lo que es valioso, auto-relevante y, a su vez, socialmente relevante en una noticia», explicó Emily Falk, autora principal del estudio. Los resultados mostraron que la gente está interesada en leer o compartir el contenido que se conecta con sus propias experiencias. «Ellos comparten cosas que podrían mejorar sus relaciones sociales, hacer que otros le vean inteligente, empático o de forma positiva».

Fuente: livescience.com

Rafael Mingorance