La playa de Muriwai, en Nueva Zelanda, es el lugar donde una mujer realizó este sorprendente descubrimiento. Una enorme masa que está completamente cubierta de unas criaturas que parecen gusanos con conchas.
En un primer momento, la mujer pensó que podían ser los restos de una ballena varada y compartió la imagen en las redes, donde la gente rápidamente bautizó al extraño hallazgo com o un monstruo marino con rastas.
Pero, al final, parece que la realidad es más prosaica. Se trataría de un enorme trozo de madera, procedente tal vez del casco de un antiguo naufragio, cubierto por una variedad de artrópodos conocida como crustáceos filtradores, a la que también pertenecen los percebes.
Fuente: http://www.telegraph.co.uk/news/2016/12/11/mysterious-object-washed-new-zealand-beach-divides-opinion/
Redacción QUO
