Los esteroides han sido siempre la sustancia preferida para quienes buscaban aumentar su musculatura a cualquier precio. Pero, hoy en día, sus riesgos son de sobra conocidos, por eso muchos culturistas buscan con qué sustituirlos.

La tendencia actual es inyectarse aceite de coco. Inoculado directamente en el músculo crea un abultamiento del mismo que lo hace parecer más grande aunque, en realidad, el tejido muscular no haya aumentado de tamaño. Pero esta práctica también puede ser muy peligrosa.

Recientemente, se acaba de conocer un caso en el que los especialistas del North West Healthcare NHS de Londres, atendieron a un deportista aficionado al culturismo a quien esta práctica le había provocado una grave lesión en el tendón que conectaba el tríceps con el codo. Además, el aceite había dañado irremediablemente el tejido muscular impidiendo que, en el futuro, pudiera desarrollarse de forma normal.

Y esta persona todavía tuvo suerte porque, según un estudio realizado por el Centro para la Salud pública de Liverpool, el uso continuado del aceite de coco puede acabar provocando quistes, parálisis del músculo e incluso trombosis que, en algunos casos podría causar la amputación del brazo o incluso la muerte.

Fuente: http://www.livescience.com/57062-bodybuilder-coconut-oil.html

Vicente Fernández López