No conocemos muchos casos en las que un inodoro sea la pieza del rompecabezas que le falta a los investigadores para reconstruir sucesos de nuestra historia. Pero ahora, los arqueólogos creen que un water de hace 2.700 años podría explicar la estrategia de un rey para efectuar con éxito una reforma religiosa.

Hace décadas, arqueólogos británicos descubrieron la puerta de la ciudad de Laquis en el Parque Nacional del mismo nombre. Según informa Times of Israel, a principios de este año los científicos lograron descubrir por completo esta puerta de cuatro metros de altura, revelando que tenía seis cámaras circundantes que servían como un santuario. Según explicó Saar Ganor, director de la excavación y representante de la Autoridad de Antigüedades de Israel, en un comunicado: «El descubrimiento confirma que Laquis era la ciudad más importante después de Jerusalén«.

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Y aquí es donde la cosa se pone interesante. El santuario se remonta a poco antes de que el Rey Ezequías aplicase mano dura hacia aquellos que adoraban «falsos ídolos» con el fin de centralizar ‘los rezos’ bajo una sola religión.

Un altar ubicado en una de las habitaciones más pequeñas de la gran puerta, sugiere que fue utilizado por los reyes en el siglo VIII (d.C) como una especie de templo religioso. Lo más curioso es que también hay un inodoro en el templo, algo que no es muy común en un lugar de culto.

Tras el análisis en laboratorio, los resultados encontraron que el water nunca había sido utilizado. Cuestión que lleva a pensar a los investigadores que se trataba de un gesto simbólico, como una especie de «que te den» por parte del rey a los antiguos cultos tribales.

Fuente: iflscience.com

Redacción QUO