Pese a que las mujeres están cada vez más presentes en el mundo STEM (siglas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), sigue existiendo una enorme brecha.
Recientes estadísticas son un ejemplo de ello. El sexo femenino sólo representa el 29% de los puestos de ciencia e ingeniería, tanto en universidades como en empresas. Y por área, hay diferencias aún más marcadas. Si bien el 35,2% de los químicos son mujeres, se trata de la cifra más alta y a partir de aquí comienza un abrupto descenso que pasa por un 22,7% de ingenieras químicas, apenas sobrepasa el 17% de ingenieras y solo llega al 11% para físicas y astrónomas.

Un nuevo estudio publicado en arXiv, ha analizado estos datos y en el camino por intentar dar una respuesta ha revelado que los científicosdel sexo masculino se citan a sí mismos, en trabajos previos, mucho más que las mujeres.
Cuando los académicos publican trabajos de investigación, incluyen referencias a estudios anteriores con el fin de respaldar sus argumentos. Normalmente, estos estudios están escritos por otros investigadores, pero los autores también pueden citar su propio trabajo si así lo desean. Se trata de una práctica generalizada y no hay nada malo en ello. El punto en el que incide el estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Stanford, la Universidad de Nueva York y la Universidad de Washington es que existe una gran diferencia de género en esta práctica.
El equipo analizó 1,5 millones de documentos en la base de datos académicos JSTOR. De los 8,2 millones de citas que aparecen en las publicaciones, 775.000 (un 9,5%) eran autocitas. La sorpresa llegó cuando dividieron las mismas por género.
Entre 1779 y 2011, los hombres se citan sus estudios un 56% más que las mujeres. Y si solo se tienen cuenta los últimos 20 años, la proporción alcanza el 70%.
Los autores aseguran en el trabajo que «si los hombres son más propensos a citar sus propias publicaciones, sus trabajos parecen ser de mayor calidad y esto se debe en parte a dichos esfuerzos de autopromoción.”
Esto no es algo baladí, ya que en el mundo académico, las universidades cuentan las referencias que tienen un investigador para evaluar su potencial. Sin distinguir si se trata de otros expertos o de ellos mismos que señalan su trabajo. Así, la investigación sugiere que los hombres se dan a sí mismos una mayor ventaja a la hora de lograr un puesto.
¿Por qué son los hombres más propensos a citar su propio trabajo? De acuerdo al presente estudio, una “posibilidad es que se trate de una forma de narcisismo tolerada que es inherente a los hombres. Pero más que alentar a las mujeres a citar su propio trabajo lo que puede tener consecuencias no deseadas debido a la reacción en contra de la auto-promoción de la mujer, es estimular más la presencia del sexo femenino en STEM. Esto implica que las mujeres tendrán más trabajo para referenciar en el futuro”.

Juan Scaliter