Hay que tener un espíritu macabro y morboso para apuntarse a una atracción como esta. Y es que, en la ciudad china de Shenzhen, se ha convertido en casi un deber visitar el Simadhi: 4D death experience, un simulador que permite experimentar lo que ocurrirá cuando hayamos»pasado a mejor vida».

Este proyecto, fue creado por Huang Weiping y Ding Rui, fundadores de Hand in Hand, una organización que proporciona cuidados paliativos a los pacientes en etapa terminal. y, más allá del morbo que pueda generar esta iniciativa, sus creadores aseguran que lo que les motivó para llevarla a cabo fue su deseo de combatir el miedo y el desconocimiento que rodea a la muerte.

La experiencia consiste en acostarse en un ataúd en una morgue falsa, para ir metiéndose en ambiente. Luego, el féretro es introducido en un horno que se calienta a 40º. Para darle más emoción a todo, el visitante es rociado con ráfagas de aire caliente, y bombardeado con destellos luminosos que se asemejan al fuego.

No se vosotros pero, yo, me moría de miedo allí mismo.

Vicente Fernández López