Sales de compras y encuentras dos camisetas que te gustan mucho. En una época normal habrías dicho: “¡Total por un día me llevo las dos!”. Pero en los tiempos que corren, según los expertos, tendemos a no llevarnos ninguna. Sin embargo, si existe un tercer producto en discordia que nos resulte menos atractivo, acabaremos decidiéndonos por comprar uno. Al menos eso asegura la investigación realizada por los expertos en marketing Akshay Rao de la Universidad de Minnesota y William Hedgcock de la Universidad de Iowa.

Estos investigadores realizaron escáneres cerebrales a varios voluntarios mientras tomaban decisiones entre varios grupos de productos, unos más igualitarios y otros más dispares. Cuando se trataba de productos muy iguales se detectó cierta irritación por la dificultad de elección, mientras que cuando eran tres los productos a elegir, la sensación era mucho más placentera. En cuanto a las imágenes cerebrales, en el caso de tener que elegir entre tres productos, se produce una clara disminución en la actividad de la amígdala, la zona del cerebro más relacionada con las emociones. Por lo que también determinan que la compra en este caso es menos emocional.

Tienes el estudio completo en www.carlsonschool.umn.edu

Redacción QUO