La NASA estrelló un helicóptero desde 10 metros de altura con 15 maniquís a bordo con el fin de construir aviones más seguros. Los ingenieros, por otro lado, son fans de los impactos contra muros con dummies para asegurarse que están construyendo un buen vehículo. Es la parte más oscura de las pruebas que deben pasar determinados medios de transporte antes de su comercialización.

Por su parte, Boeing no se queda atrás y somete a condiciones extremas a sus aviones para garantizar la seguridad de los mismos. Es el caso de las duras pruebas que deben pasar algunos como el CH-47 Chinook, un versátil helicóptero de transporte de carga pesada que es bimotor con rotores en tándem. Precisamente, son los rotores lo que los técnicos están valorando en esta prueba de resonancia estructural sobre el suelo. Como podréis comprobar en el vídeo, no consiguieron pasarla.

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Otra de las pruebas que se suelen realizar es la resistencia que pueden tener los helicópteros al impactar contra el suelo o en un aterrizaje forzoso. En este vídeo podéis ver un CH-47 estrellándose contra el suelo y demostrando que puede salir muy bien parado de esta situación. A pesar del destrozo, la cabina queda intacta.

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Fuente: foxtrotalpha.jalopnik.com

Redacción QUO