De haber vivido en nuestra época, la relación sentimental entre Napoleón Bonaparte y Josefina hubiese sido digna de cualquier programa tipo «Sálvame»: pasión, mentiras y poder. Una mezcla peligrosa a la que, sobretodo Josefina, supo sacarle mucho partido. Habladurías aparte, según nos cuenta la historia el emperador acusado injustamente de bajito, escribió unas 300 cartas a su amada, frente a las diez que le escribió ella durante toda su vida. Además, Bonaparte le hizo cambiar su nombre real, Rose, por Josefina, pues afirmaba que su nombre real lo habían pronunciado ya demasiados de sus amantes.

Según explica Ángeles Caso en un libro que publica la correspondencia entre los amantes, «fue una relación desigual. Durante los primeros años, Napoleón adoraba a Josefina. La amaba de una manera absoluta, con un espíritu arrebatado, de hijo del Romanticismo más exaltado». Pero pasaron los años y vio que esa relación estaba completamente descompensada: Josefina no le amaba con la misma intensidad, lealtad y fervor. Más bien, su alcoba tenía más ajetreo que una parada de metro en hora punta.

Al final de sus días, a Napoleón se le fue la lengua y resumió su relación con Josefina en un bonito trasero. Sí, un trasero. Durante su exilio en Santa Elena quiso ponerse digno y afirmó: «quise de verdad a Josefina, aunque no la estimaba. Era demasiado mentirosa. Pero tenía algo que me gustaba mucho; era una verdadera mujer; tenía el culo más bonito del mundo, con su isla de Les Trois-Îllets de La Martinica».

Ahora, este amor ‘está en venta’ con motivo del día de San Valentín. Su contrato nupcial sale a subasta en Estados Unidos dentro de un par de semanas. Concretamente en Florida y de mano de la casa Lion Heart Autographs con un precio de salida de 18.500 €. Según explica David Lowenherz, director de la casa de subastas, «no creo que exista alguna persona en el mundo que no esté fascinada con la historia de amor entre Napoleón y Josefina. Una pareja realmente romántica que se unió durante un periodo significativo de la historia».

La puja tendrá lugar la semana del 10 al 16 de febrero en el Show de Joyería, Arte y Antigüedades en el Centro de Convenciones de Palm Beach (Florida) y el contrato nupcial será exhibido en Nueva York antes de la subasta.

Fuente: livescience.com

Redacción QUO