El negro es un color muy apropiado para un funeral. Eso hace que, en principio, los cuervos resulten unos animales que no desentonen en este tipo de ritos. Y lo cierto es que, a su manera, celebran algo parecido, ya que se han documentado numerosos ejemplos de cómo estas aves velan los cadáveres de otros ejemplares de la misma especie.

Lo habitual en el mundo animal es que no haya más que un interés pasajero hacia el cuerpo sin vida de un semejante. Aunque existen algunas excepciones, como la de los elefantes, que acostumbran a tocar los restos de los compañeros caídos. Un comportamiento que también se ha observado en otras especies como los delfines o los chimpancés. Y los cuervos también entrarían en esta categoría.

¿Pero qué es lo que empuja a los cuervos a celebrar una especie de funerales o velatorios? Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Washignton, cuyos resultados se han publicado en la revista Animal behaviour, el orígen de este comportamiento está en el instinto de supervivencia. Los autores de la investigación afirman que, observando el cuerpo de un ejemplar muerto, los cuervos aprenden que depredadores viven en una determinada área. Y la prueba es que estas aves suelen mantenerse alejadas de las zonas en las que han muerto miembros de su misma especie, aunque haya alimento en abundancia.

Redacción QUO