Los miembros de un equipo de limpieza de Isla Reunión (en el Océano Índico), hicieron un sorprendente descubrimiento cuando trabajaban en una de sus playas. Se trata de una pieza de avión de dos metros de largo, identificada como un componente único y característico (llamado flaperón) de los Boeing 777. Y este dato ha desatado la especulación en torno a si podría tratarse de uno de los restos del avión de Malaysia Airlines desaparecido misteriosamente el pasado 8 de marzo de 2014, cuando volaba de Kuala Lumpur a Beijing.

Pero, lo cierto, es que los investigadores, por el momento, no pueden confirmar que así sea. Aunque existen varios indicios que apuntan a esa posibilidad. El primero, que la pieza apareció cubierta de conchas, dando la impresión de que llevaba al menos un año sumergida, lo que coincidiría también con el aparato desaparecido. Además, tiene grabado un número, BB670. Los investigadores explican que no se trata de una matrícula, sino del número de la serie en la que se fabricó la pieza encontrada. Si el avión desaparecido fue uno de los que recibió piezas de dicha serie, el hallazgo indicaría que podríamos encontrarnos definitivamente, ante el primero de sus restos.

Pero, aunque finalmente se confirme que se trata del avión de Malaysia Airlines, ¿querría eso decir que el resto del aparato se encuentra en aquella zona? Pues, realmente, no. Según explica Coleen Keller, una especialista en modelos computacionales que está colaborando en la investigación: «El Océano Índico tiene unas corrientes muy fuertes, que podrían haber arrastrado la pieza desde cualquier parte. Podría pensarse que por la dirección de las corrientes se puede tener una idea aproximada de donde ha venido dicho resto. Pero ni siquiera podemos tener esa certeza, ya que el Índico tiene numerosos y muy fuertes remolinos que alteran los patrones de dichas corrientes. Se podría comparar al mismo efecto que se produce con el agua de una lavadora».

Aunque si habría una pista… Tras la desaparición del avión surgieron multitud de teorías (algunas de ellas rozando lo conspiranoico): que si había sido obligado a aterrizar en una base de EE. UU en el Pacífico, que si había sido secuestrado y desviado hacia Corea del Norte… «Si se confirma que la pieza pertenece al aparato, al menos sabremos que está sumergido en algún lugar del Índico. Esa fue siempre la hipótesis más probable. Y aunque este océano sea enorme y misterioso, podríamos encontrarnos ante el primer indicio que nos conduzca a solucionar el enigma».

Redacción QUO