La agenda de la mujer fértil está marcada por su ciclo hormonal, pero lo que la mayoría desconoce es que estos cambios pueden influir también en la intensidad de los orgasmos. Si la piel, el pelo, el ánimo o el tamaño de los pechos encuentran su respuesta en cada momento, el clítoris es una de las zonas del cuerpo femenino más vulnerables. “A simple vista parece poca cosa, pero engaña, lo que vemos es solo la punta del iceberg, bajo el capuchón y zona púbica se extiende creando una amplia zona erógena. es la única zona corporal cuya función es exclusivamente proporcionarnos placer. Estimularlo es la forma más eficaz de llegar al orgasmo”, explica la psicóloga Silvia Olmedo en su blog La habitación roja.

Las técnicas de ultrasonido han podido detectar que durante la ovulación, hacia el día 14 del ciclo menstrual, el clítoris aumenta de tamaño un 20%, como también lo hace el flujo sanguíneo en toda la zona genital. Es en este momento cuando la mujer, si estimulase adecuadamente su clítoris, podría alcanzar la cima del placer, ya que la sensibilidad es mucho mayor. Según Olmedo, la naturaleza, sabia, hace coincidir esos días de máxima fertilidad con la capacidad de sentir.

Olmedo recuerda, además, que durante la ovulación bullen las fantasías sexuales debido a la producción masiva de estrógenos y, por tanto, de deseo y excitación sexual.

Redacción QUO