1.- Solo para los bañistas más experimentados, playa de las Catedrales, en Ribadeo (Lugo), rodeada de estructuras rocosas y túneles de piedra. Aunque los pescadores lo hacen, navegar entre estas moles de roca es toda una aventura.
2.- Escalada en invierno al Naranjo de Bulnes, (Asturias) por la vía Sueños de Invierno. Los vientos pueden alcanzar 100 km/h.
3.- Al centro de la tierra en las Simas de la Piedra de San Martín (Navarra). Esta sima desciende hasta 1.342 metros de profundidad.
4.- Encuentro con la espiritualidad en el monasterio más inaccesible de España, en Montserrat (Barcelona), a 720 m sobre el nivel del mar.
5.- Inmersión en la Ría de Arousa. Son de las aguas con mayor biodiversidad del país, y con una visibilidad de hasta 20 metros.
6.- El encanto minoritario del Kayak de riesgo en los torrentes de Mácara-Ramil, en Palas de Rei (Lugo), una de las mecas para los más osados.
7.- Vuelo en parapente por uno de los territorios menos explorados, la zona de Pedro Bernardo (Ávila).
8.- Espeleobuceo en el Alto Ebro. El Pozo Azul de Covanera (Burgos). Se desconoce dónde acaba el “Himalaya de las cuevas”.
9.- Pedalear en el desierto por los 125 kilómetros de polvo y barro que recorren los Monegros, en Sariñena (Huesca). Especial dificultad la Subida del Diablo.
10.- Las Hurdes (Extremadura), o la curiosidad por ver qué hubo más allá de la civilización. Durante años se consideró una de las regiones más inaccesibles de España.
11.- Expedición acuática a la Cueva del Agua, en Cartagena. Uno de los grandes destinos para espelobuceadores. Se dice de ella que es la versión actual de la Cueva del Minotauro, un caótico laberinto de fácil acceso pero complicada salida por su extrema peligrosidad. Ofrece un espectáculo único.
12.- Nadar abriéndose paso entre algas posidonias, en aguas cristalinas y a profundidades de hasta 50 metros. Playa de Ses Illetes (Formentera).
13.- Conectar Madrid y Lisboa a través del Tajo a bordo de una tabla de SUP (surf de remo). Es el último reto del aventurero Antonio de la Rosa.
14.- Parapente y nieve. Es posible hacer un tándem. Sobrevuela las pistas de Sierra Nevada en parapente biplaza y aterriza esquiando para descender fuera de pista.
15.- Desfiladero del Cañón de los Gaitanes, en Málaga. El Caminito del Rey se consideró el sendero más peligroso del mundo. Se construyó en las paredes de la garganta.
16.- Isla Grosa. La más inaccesible del Mediterráneo español. Cono volcánico rodeado de acantilados y con fuertes pendientes que culminan con El Farallón, un puntiagudo relieve volcánico. Con acceso restringido para conservar las aves marinas.
17.- Buceo entre barrancos. Cala de los Toros (Almería). Una espectacular inmersión por el paisaje subacuático.
18.- Aventura vertical en el Acantilado de Los Gigantes (Tenerife). Joya de la escalada en pared. El acantilado marino más espigado de Europa y norte de África. 600 metros en vertical de roca rota de casi imposible ascenso.
19.– Doble desafío, deportivo y exploratorio, en la Sierra de las Nieves (Málaga). Muy cerca de su cumbre se abre Sima Gems, una de las cuevas más profundas (1.100 metros). Los espeleólogos tratan de unir esta cueva con el manantial de Zarzalones y la Sima de Aire. El reto se complica por las estrecheces y la complejidad de sus galerías. El buceo es muy arriesgado, y la exploración de sus sifones exige el aislamiento bajo tierra durante varios días.
20.- Sobrevolar una tormenta del Mediterráneo entre las Islas Baleares y la Península. Una de las mayores descargas de adrenalina en el aire.
21.- En motoRecorrido de 1.000 kilómetros por Cantabria en 24 horas sin pisar autopistas ni carreteras.
22.- Escalada exótica a la Cueva sepulcral de la Cañada del Capricho (Tenerife).
23.- Baño en la playa salvaje de Cofete (Fuerteventura), con la sensación de que no existe nadie más en el mundo.
24.– Playas escondidas en la Costa Brava, sin rastro de civilización, como la Cala Futadera (Girona).
25.- Escalada en hielo vertical en Peña Ubiña, de 2.417 metros, una de las montañas más emblemáticas de la Cordillera Cantábrica y con las condiciones climatológicas más extremas.
26.- inmersión en la Cova de sa Gelda, en Porto Cristo (Mallorca). El mayor sistema subacuático de Europa, con 13 kilómetros de galerías.
27.- Kayak extremo en medio de borrascas y ciclogénesis explosivasentre las rocas afiladas de la Costa da Vela, las Cíes o los acantilados de O Roncudo (Galicia).
28.- Al encuentro del patrimonio submarino. Los pecios (barcos o restos de naves) son un reclamo tanto para el submarinista como para la fauna y flora submarina, que encuentra en ellos una zona de asentamiento, refugio, cría y alimentación. Según las informaciones de la Armada española, podría haber unos 1.580 buques españoles y de otras nacionalidades naufragados en nuestras aguas.
29.- Volar 1.350 Km sobre el mar en paramotor, desde el sur de España hasta Tenerife.
30.- Desafiar al reloj. Uno de los mayores retos para los parapentistas es volar desde la playa de Hondarribia hasta el cabo de Creus en el menor tiempo posible.
31.- Ascensión al Torrecerredo, 2.648 metros de altitud, una de las rutas más deseadas en los Picos de Europa.
32.- Ruta vertiginosa y desconocida a través de las curiosas escaleras encaramadas en el Camino Natural de Montfalcó (Huesca).
33.- Espectáculo natural en la Ruta del Cares (entre León y Asturias). 11 kilómetros de senda tallada en roca.
34.- Coronar los once picos de 3.000 metros de Cataluña en 24 horas.
35.- Salto en cascada en la Cólera de Dios y Ópera Prima (Huesca), o en las cascadas en la Vall de Boi (Cataluña)
36.- Senderismo por la Desembocadura del Xallas, en A Coruña. Los antiguos lo consideraron el final de la tierra. Los peregrinos quemaban aquí su ropa al final del camino.
37.- Ruta por la Caldera de Taburiente, en La Palma (Islas Canarias).
38.- Subida a las Laderas del Monte Perdido (Pirineo Central de Huesca). Senda de los Cazadores, desde la pradera de Ordesa. Hay que ascender unos 2.000 metros.
39.- Esculturas naturales de Bardenas Reales, en Navarra, un paraje natural semidesértico de unas 42.000 ha.
40.- Ruta de ascenso Jou de los Cabrones (Picos de Europa), el refugio de montaña más escondido de España (a 1.900 metros).
41.- Un baño en las gélidas aguas de la playa más recóndita, la de Rodas (islas Cíes, en Galicia). Un auténtico paraíso.

Redacción QUO