Durante mucho tiempo los lingüistas concordaban en la teoría de que los idiomas, desde el inglés, al griego y hasta el hindi, todos conocidas como las lenguas indoeuropeas, son los modernos descendientes de una lengua que emergió hace miles de años. Ahora un nuevo estudio brinda información acerca de dónde y cuándo habría sido utilizado. A partir de información de 150 idiomas diferentes, expertos de la Universidad de California Berkeley han encontrado evidencia de que esta semilla idiomática vio la luz hace unos 5.500-6.500 años en la región que se acuna entre Moldavia, Ucrania, Rusia y Kazajistán.
Examinando unos 200 conjuntos de palabras de lenguas vivas y muertas, los expertos crearon un modelo para analizar cuan rápido cambiaron a lo largo del tiempo y los resultados coinciden con la dispersión de la ganadería que comenzó en la mencionada región y se esparció por el resto del continente. El modelo para predecir las mutaciones resultó tan fiable que ahora mismo se está empezando a utilizar para descubrir la cuna de otras familias idiomáticas, como la Sino–Tibetana o la Afro-asiática.
Aunque será publicado en el número de marzo de la revista Académica Lengua, ya hay una copia gratuita en el sitio web de la Sociedad Americana de Lingüistíca.

Redacción QUO