A. J. Krailsheimer cuenta en su libro Pensées: Blaise Pascal que en 1645 este pensador, físico y matemático sufrió un ataque de misticismo, tras el cual cosió en su chaqueta un papel con una oración que le protegería de las malas influencias: “Jesucristo, Jesucristo. He huido y renegado de Él. Que no esté nunca más separado de Él. Ofrezco la completa sumisión a mi Señor a cambio de la alegría eterna por una vida a prueba en la tierra”.

Redacción QUO