Si Dan Brown había llegado a pensar que tenía todos los enigmas sobre Da Vinci resueltos (o incluso planteados)… se equivocaba. La vida del genio florentino parece un eterno enigma que nunca acaba de aclararse del todo. En torno a la figura del célebre pintor, inventor, científico y filósofo existen multitud de historias que van surgiendo a medida que conocemos más de este intrigante personaje. Ahora, el historiador Angelo Paratico afirma que la madre de Da Vinci podría haber sido una esclava china y ser la enigmática mujer que protagoniza La Gioconda.

La teoría de este historiador y novelista italiano con residencia en Hong Kong se basa en dos años de, según él, profunda investigación. Dice haber hallado en la documentación histórica existente algunos puntos en común que conectan a la esclava china como progenitora del pintor florentino. Asimismo, también ha afirmado que existen bastantes conexiones entre Da Vinci y China.

Sus conclusiones se basan en el estudio de las raíces de Leonardo. Su padre, un rico notario, tuvo un cliente también muy bien dotado de billetes con una esclava llamada Caterina. En 1452, fecha en que nace Da Vinci, ese nombre desaparece por completo de los archivos. Curiosamente, se cree que la madre de Leonardo se llamaba Caterina y figuraba en los archivos como una ‘campesina local’. Para el historiador, esto no es mera coincidencia: ‘durante el Renacimiento, países como Italia y España estaban llenos de esclavos orientales.’

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Paratico se apoya también para dar consistencia a su teoría en la obra de Da Vinci. «La Mona Lisa es probablemente un retrato de su madre, como dijo Sigmund Freud en 1910. En la parte posterior del cuadro puede observarse un paisaje chino. E incluso en su rostro pueden apreciarse rasgos orientales.» El historiador reconoce que esto sólo puede confirmarse exhumando los cuerpos de los progenitores de Leonardo y haciendo el oportuno análisis de ADN.

El historiador especula también con el hecho de que las famosas Ruinas de la Catedral de San Pablo de Macao fueran el fruto de uno de sus dibujos. Un discípulo de Da Vinci, el pintor Francesco Melzi heredó la mayor parte de sus bocetos. Paratico cree que existe una alta probabilidad de que Melzi hubiese mostrado estos bocetos a Carlo Spinola, quien se cree que dirigió las obras de la iglesia. Evidentemente, reconoce que no hay pruebas de esta afirmación.

Los investigadores se muestran bastante escépticos ante las ideas de Paratico: «yo respeto su teoría y es una propuesta interesante, pero no creo que la obra de San Pablo de Macao fuese inspirada en un dibujo de Leonardo Da Vinci», afirma para South China Morning Post el historiador César Guillén del Instituto Ricci de Macao.

No obstante, podréis si os apetece sacar vuestras propias conclusiones. Paratico está terminando un libro de no ficción en el que plantea todas estas y más teorías sobre nuestro genio favorito. ¿Verdad o simple especulación? Sólo el tiempo y una investigación rigurosa de los hechos lo dirá.

Redacción QUO