Teniendo en cuenta que, según indican estudios de reproducción asistida, cerca de la mitad de los problemas de infertilidad en la pareja podrían deberse a factores masculinos, que ni siquiera muchos hombres conocen, el hombre debería empezar a preocuparse. El principal escollo es la incapacidad para producir espermatozoides en cantidad y calidad suficiente. De hecho, nueve de cada diez casos de infertilidad masculina derivan de un trastorno en la producción y maduración del esperma.

A la hora de señalar los motivos, la clínica Ginefiv destaca el consumo de alcohol, el tabaco y una mala alimentación. Y, sobre todo, el sedentarismo, si bien la falta de ejercicio suele ir de la mano del aumento de peso y, en muchos casos, de la obesidad. Son factores que influyen negativamente en la salud reproductiva y han provocado que la calidad del semen haya caído en picado en los últimos años. No sólo ha descendido el número de espermatozoides, sin que éstos presentan menos movilidad.

No son las únicas causas. Hay algunas enfermedades muy vinculadas con la salud sexual. Una de ellas, el varicocele, que afecta a un 15% de la población masculina. Las venas que drenan la sangre de los testículos se dilatan y hacen que se eleve la temperatura del escroto, perjudicando de forma muy notable la producción de esperma. Lo peor es que aunque está presente desde el nacimiento, no suele detectarse hasta la edad adulta.

Redacción QUO