En el espacio no hay señales que regulen la luz y la oscuridad. Además, la electrónica de las naves incide en la salud provocando insomnio.

Por eso, la NASA llegó a las siguientes conclusiones:
Descansar antes de ir a dormir: hay que disfrutar, como mínimo, de una hora de relajación antes de ir a la cama.

Respetar los horarios: los hábitos de sueño deben mantenerse durante toda la semana, incluidos el sábado y el domingo. Solo así acostumbramos al cuerpo a su ración de descanso.

Tener señales externas: las horas de sol son para disfrutarlas, y cuando llega la oscuridad toca descansar. Conviene mantener fuera de nuestro alcance todo tipo de aparatos electrónicos.

Dormitorios oscuros: porque la oscuridad favorece la producción de melatonina, clave en la prevención de enfermedades.

Rafael Mingorance