Ya sabemos que es una marranada. Pero en este mundo que vivimos parece que cualquier iniciativa, por absurda y antihigiénica que sea, encuentra su eco. Y yo, que soy una persona absurda, no podía dejar escapar esta historia.

Resulta que un colectivo radical feminista de Barcelona ha publicado un mapa en el que se indican hasta catorce puntos en el que las mujeres pueden orinar en plena calle con más o menos comodidad. Y a esta práctica la han bautizado Pixing.

Pero no os creais que es un acto vandálico sin mas. Lo que quieren estas chicas es llamar la atención contra el (según su versión) lamentable estado de los lavabos públicos de la Ciudad Condal, y contra la permisividad de algunas autoridades contra los varones (hooligans borrachos o cafres de diversa índole) que alivian su vejiga en plena vía pública.

Vicente Fernández López