Lo único que tienen en común todos los gadgets es que se rompen. Si tu aparato todavía está en garantía, no pasa nada, pero en cuanto esta caduca, la factura de la reparación puede ser jugosa. Si aprendes a arreglarlos, alargarás su vida y no acabarás por olvidarlos en el fondo de un cajón o (mucho peor) tirarlos a la basura. Te ofrecemos dos soluciones aptas para principiantes, ya que requieren herramientas y habilidades muy básicas. Al principio puede darte reparo abrir tus aparatos, pero te darás cuenta de que, si te lanzas, la aventura te llenará de satisfacción y te saldrá más barata que llevarlos al técnico o comprar otros.

«

Se han roto la pantalla o la cubierta trasera del iPhone

Dificultad para la pantalla:
(iPhone 4): Cuatro sobre cinco
(iPhone 5 y 5S): Tres sobre cinco
Tiempo: 1 a 1,5 horas

Dificultad para la cubierta trasera
(iPhone 4, 5, 5S): Una sobre cuatro
Tiempo: 5 a 10 minutos
Coste: 20 a 100 €, según el tipo de pantalla y dónde la compres

«

Ver una pantalla de smartphone rota es casi tan habitual como ver una nueva, y la del iPhone resulta especialmente vulnerable, porque ocupa prácticamente toda la superficie del teléfono. Pero también es una de las más fáciles de arreglar, por la gran cantidad de guías y kits de reparación. Gracias a ellos, me decidí a enfrentarme a una pantalla de iPhone 4 hecha añicos y a la cubierta agrietada de un iPhone 4s.

El primer paso: comprar los repuestos. Yo los pedí los dos en Amazon, porque ofrece una variedad bastante amplia que puedes adquirir a varios vendedores. Incluso algunos ya incluyen las herramientas necesarias. A los principiantes, les recomiendo que adquieran un kit completo. La única pega es que la mayoría de los vendedores que operan a través de Amazon no ofrecen garantía de calidad para las piezas de repuestos. Normalmente, las ofertas más baratas también reciben peores críticas.

Uno de los vendedores más respetados ahí es iCracked. Las piezas y kits son algo más caras que en algunos de sus competidores (a partir de 75 €), pero incluyen una garantía de 99 años. También pedí un juego de piezas a iFixit, una comunidad de reparaciones que está adquiriendo cada vez más popularidad y tiene su propia tienda online. Ellos ofrecen una garantía de seis meses en todas sus piezas de iPhone e inspeccionan y limpian todas las pantallas. Te saldrá más caro (el kit de un iPhone cuesta 100 €), pero con ese dinero ayudas a la organización a capacitar a los usuarios para que puedan reparar sus aparatos. Por eso es un recurso online fiable si estás aprendiendo a convertirte en un manitas.

Un detalle importante: si vas a cambiar la pantalla o la tapa trasera de un iPhone 4, asegúrate de que eliges la adecuada, según si tu modelo es GSM o CDMA.

Si lo que se te ha roto es la cubierta posterior, no tendrás problema en poner otra tú solo. Yo tardé menos de cinco minutos y la pieza de Amazon solo me costó 4 € (el precio de una con garantía era 11 €). Ten cuidado de elegir el destornillador adecuado para los diminutos tornillos de cinco lóbulos patentados por Apple, con la forma de una flor de cinco pétalos.

El asunto de la pantalla ya es un poco más complejo y lleva más tiempo, sobre todo si se trata de la del iPhone 4 o 4s, porque tienes que desmontar todo el teléfono para desconectarla (en los modelos de iPhone 5 Apple lo ha puesto mucho más fácil). Para abordarla, yo consulté la guía paso a paso de iFixit. Uno de los retos principales de esta tarea es el tamaño de las piezas del iPhone –los tornillos son extremadamente pequeños y difíciles de manejar–. No tendrás más remedio que recurrir a un destornillador magnético. Otro inconveniente es no perder ninguna de las minúsculas piezas. En iFixit venden por 11 € una alfombrilla magnética para este tipo de proyectos, pero yo pensé que podría apañarme igual con unas cuantas tiras de cinta adhesiva que pequé a la mesa doblándoles los extremos. Eso sí, ten cuidado de colocar los tornillos en el orden en que los vas sacando, para volver a ensamblarlo todo correctamente. También es importante no tirar mucho de ninguno de los cables, porque se sueltan (no quieras saber cómo lo averigüé).
Con un poco de paciencia, te verás colocando la nueva pantalla del iPhone 4 en tu carcasa antigua. Así te convertirás en el orgulloso propietario de un teléfono que parecerá recién estrenado.

«

Los auriculares no funcionan

Dificultad: Tres sobre cinco
Tiempo: 30 minutos a 1 hora
Coste: 32 € (incluyendo 20 € para una estación de soldadura)

«

Cómo arreglarlo:
Como llevan cables extremadamente finos, es muy habitual que los auriculares se rompan. Normalmente, el problema se produce cerca o dentro del conector de entrada. Eso es lo que les pasó a mis auriculares Sennheiser HD 202 II Professional. Esos no eran demasiado caros, pero muchos otros cuestan más de 200 €, por lo que puede salirte muy rentable arreglarlos tú mismo. Lo que yo hice fue pedir una clavija en ángulo de 90 grados a Amazon por 6 €—las rectas son más baratas—porque tenía buenas críticas y porque se supone que las clavijas en ángulo resultan especialmente adecuadas para los teléfonos. Corté la clavija estropeada con unos 5 cm de cable. Me los podía permitir, porque los HD 202 vienen con un cable muy largo. Deslicé un trozo de tubo termorretráctil y la cubierta del conector por el cable. Como estos auriculares llevan dos cables insulados, uno junto a otro, los separé con mucho cuidado y luego pelé unos 2,5 cm del extremo de cada uno de ellos. A un lado va el cable rojo (asociado al altavoz derecho) y al otro el cable verde (asociado al altavoz izquierdo), y cada uno de ellos lleva dentro un alambre de cobre. Para prepararlos, lijé las capas de pintura roja y verde, y también los salientes metálicos en la parte de abajo del conector.

Conecté los cables a Ias lengüetas correspondientes del conector y los soldé. Una de las lengüetas de mi conector no tenía gancho y era demasiado corta, por lo que me resultó difícil dejar bien colocados los dos cables. Te aconsejo que utilices un conector en ángulo recto solo si tienes experiencia haciendo soldaduras. La mayoría de los conectores rectos vienen con lengüetas más largas, que tienen orificios para poder enganchar bien los cables.

Yo fundí demasiado estaño en una de esas lengüetas y tuve que volver a calentarla y retirar lo que sobraba. Después, ya pude colocar la cubierta sobre el conector. Incluso contando el retraso por ese fallo, no tardé mucho en poder ponerme otra vez mis auriculares.

Traducción: Pilar Gil Villar

Redacción QUO