Tan espeluznante como suena, aunque lo cierto es que podría llegar a ser muy útil. Científicos de la Universidad de California (San Francisco) han elaborado un cuestionario con la intención de averiguar qué pacientes seguirán vivos dentro de 10 años. Los resultados de la investigación, publicados en Journal of the American Medical Association, ayudarán a los médicos y a las personas mayores a tomar mejores decisiones respecto a su salud.

En la actualidad, hay directrices generales sobre procedimientos médicos como la detección del cáncer de colón o la mamografía para el cáncer de mama, pero dan una orientación general, no individual y personalizada. «Este test de verificación puede ayudar a facilitar un mejor asesoramiento a los pacientes con una edad avanzada» afirma la Dra. Marisa Cruz, autora principal del estudio. «Está destinado a ser utilizado en un contexto clínico, para ayudar a los médicos y pacientes de la tercera edad a hablar del diagnóstico y posibles intervenciones».

Las directrices a seguir para la detección de un cáncer ya existen, pero se basan en promedios, y algunas pautas sugieren tener en cuenta la edad del paciente para su diagnóstico, ya que existen ciertas dudas sobre si estas pruebas y tratamientos pueden ayudar al paciente medio una vez ha rebasado un límite de edad.

La detección del cáncer de colón es un ejemplo. La Preventive Services Task Force de Estados Unidos, un grupo independiente que asesora al gobierno federal, asegura que, para la mayoría de pacientes, las pruebas para el cáncer de colón deberían comenzar a practicarse a partir de los 50 y hasta los 75 años. Por su parte, otros grupos como la Sociedad Americana del Cáncer, no especifican un límite de edad, pero advierten que los médicos deben tener en cuenta la salud general del paciente de edad avanzada y su esperanza real de vida. A una persona mayor con la salud gravemente deteriorada, un tratamiento agresivo o incluso una simple prueba de detección, podría hacerle más mal que bien.

Por otro lado, una persona de 75 años de edad con buena salud podría vivir aún muchos años gracias a este tipo de pruebas o tratamientos como el control estricto de los niveles de azúcar en la sangre de las personas diabéticas.

Cruz afirma que el test de verificación usado para este estudio tiene como objetivo que los mayores reciban las pruebas y tratamientos que puedan beneficiarles y evitar los que podrían hacerles daño. Lo que no hace, según la autora, es una «predicción exacta» de lo que sucederá en los próximos 10 años».

Para elaborar el test, los investigadores se basaron en datos de un estudio nacional de casi 20.000 estadounidenses mayores de 50 años. Encontraron que 12 factores, considerados en conjunto, pueden llegar a dar una idea del riesgo de una persona mayor tiene de morir en los próximos 10 años. Estos factores son: la edad, el sexo, el peso, si es fumador o no, si tiene diabetes, si padece algún tipo de enfermedad pulmonar, del corazón o tiene limitaciones físicas, tales como dificultad para caminar unos metros o mover objetos de gran tamaño.

Redacción QUO