Suena un poco gore, pero si te abstraes de condicionantes culturales y otros incómodos escrúpulos, la idea no es tan disparatada. Se trata de reproducir en silicona el feto que se está engendrando. Partiendo de las ecografías que las embarazadas se hacen y empleando tecnologías de impresión en 3D, la empresa japonesa Fasotec(fasotec.co.jp) te ofrece este “bonito” recuerdo de cómo empezó a formarse tu churumbel.

Redacción QUO