Jean-Luc Godard decía que para rodar una buena película solo se necesitaban dos cosas: una pistola y una chica guapa. Asumiendo ese principio, hay que pensar que Wanted le encantará, ya que el filme es un festival de acción con Angelina Jolie vaciando cargadoral mejor estilo de los filmes de John Woo.

Pero las asociaciones de familia de Gran Bretaña no piensan de la misma manera que Godard, y han pedido que se censure el poster del filme en el que se ve a la Jolie sosteniendo una arma automática. ¿El motivo? Que (según ellos) convierte la violencia en algo deseable y glamuroso.

La noticia revela un fenómeno muy llamativo: la censura cinematográfica practicamente ha desaparecido en el mundo occidental, y raro es que una película sufra cortes de algún tipo. Pero, en cambio, se ha desplazado hacia los posters de los filmes que padecen todo tipo de mutilaciones y alteraciones.

El caso más famoso (por lo absurdo) fue el de una película belga titulada Ocurrió cerca de su casa (1992), un falso documental sobre las correrías de un asesino en serie. En el poster original se veía al sujeto disparando contra una cuna y un chupete salir volando por causa del impacto. Aquello causó tanto espanto que la distribuidora tuvo que retocar el cartel y cambiar el chupete por una dentadura postiza, como si el criminal estuviera disparándole a un anciano. Y a ese poster nadie le puso el menor reparo.Vamos, que matar a un jubilado es menos censurable que cargarse a un bebé.

Vicente Fernández López