Sí, y de hecho si ves a un colega tirado en la cama con su iPod sospecha, pues puede estar agarrándose un buen colocón. Estas e-drugs se fundamentan en latidos bineurales, un fenómeno neurológico que consiste en emitir sonidos diferentes en cada oído que estimulan nuestro preciado órgano y nos hace entrar en distintos estados de trance según nuestra elección: tranquilidad o euforia.

Para disfrutar del viaje con el sonido, se pueden descargar de sites especializados unos audios por un precio desde 0 a 200 €, consistentes en 15 a 30 minutos de zumbidos con unas frecuencias que “estimulan la creatividad y la imaginación” según sus autores. Hasta ahora no se conocen sus efectos secundarios.

Publicado para #Quonectados nº 205.

Redacción QUO