Si nos resulta demasiado duro renunciar a nuestro capuchino matinal, podemos intentar enjuagar la boca con agua tras el café, sugiere Harold Katz, fundador de la clínica California Breath. «La saliva lo consigue de forma natural», afirma. «Pero comer una manzana o un poco de apio también resulta útil. Hay alimentos crudos con gran cantidad de agua que son buenos para limpiar la boca».

El chicle de canela es otro remedio efectivo para refrescar el aliento, pero no solo porque su sabor picante enmascara el hedor. La microbióloga Christine Wu, de la Escuela de Odontología de la Universidad de Illinois, descubrió que el chicle Big Red de la marca Wrigley, que contiene una cantidad despreciable de azúcar, neutraliza hasta un 50% de la bacteria gracias a las propiedades antibacterianas del aceite de canela y otros homólogos naturales.

Redacción QUO