Acabanos de conocer que Julia Gutiérrez Caba recibirá el Premio Max honorífico del año 2012. Y siempre es una gran noticia alegrarse de que una actriz excepcional, una de esas intérpretes de raza, reciba un reconocimiento más que merecido.

Lamentablemente, al menos en su edición online, todos los diarios han repetido la misma nota informativa de EFE, que no hace más que incidir en datos ya de sobra conocidos (que era hermana de Emilio e Irene…) o en tópicos dignos de mejor causa.

Desde este pequeño rincón pretendemos rendirle un modesto homenaje citando dos papeles que deberían recordarse.

Uno de ellos, su última intervención para el cine, en Los ojos de Julia, de Guillem Morales, un curioso thriller donde interperetaba a una madre posesiva y maquiavélica. Casi podría decirse que era la reencarnación de la mamá de Psicosis. E inolvidable resulta también ese plano cuasi gore del ojo de Julia atravesado por una aguja hipodérmica.

El segundo, es su trabajo en un montaje teatral excepcional, la adaptación de Preferiría que no, obra de la italia Antonia Brancati, que dirigió Gerardo Malla y que Irene protagonizó Junto a Cristina Higueras (también productora del espectáculo). Quien la haya visto coincidirá conmigo en que era un duelo entre dos actrices tan distintas como parecidas. Pertenecientes a generaciones distintas, con estilos y recursos interpretativos diferentes, pero ambas igual de escepcionales. Dos actrices fuera de lo común que interpretaban a una madre e hija enfrentadas en un duelo memorable. Gearado Malla, director de la pieza, decía sobre la misma que era: «Teatro de actrices. Un juego de interpretaciones en el que cada una de las protagonistas tendrá que conmover y convencer a cada uno de los espectadores». Y vaya si lo conseguían.

Por su parte, Cristina Higueras escribió sobre aquel montaje que estaba dedciado a todos aquellos espectadores que pensaban que : «El teatro es donde mejor se entiende la vida o a a aquellos que como nosotras piensan que no puede entenderse la vida sin el teatro».

Sobran las palabras y los comentarios. Tan solo levantar acta de que Preferiría que no fue uno de los grandes trabajos (uno d elos muchos) de ambas actrices.

Por eso, y por mucho más, enhorabuena a Julia Guitérrez Caba por su merecidísmo Premio Max.

Y esperemos que dentro de unos años (bastantes, porque aún es demasiado joven) Cristina Higueras reciba el que en justicia también se está ganado obra a obra.

Vicente Fernández López