Por muchas cosas que ocupen la mente y por mucho esfuerzo que realicen algunas personas para desviar sus pensamientos a una temática diferente de la erótica, la realidad es esta: el sexo aparece en las cabezas de los adultos una media de ocho veces diarias

Una encuesta, encargada por Pure Romance a la empresa de investigación de mercados One Poll, se planteó el objetivo de descubrir cómo se sienten los estadounidenses con su sexualidad, por lo que se le preguntó a 2.000 adultos si se sentían cómodos con su erótica, con qué frecuencia hablan de ello y cuántas veces a lo largo del día les asaltan pensamientos sexuales. Los investigadores descubrieron que, de una manera u otra, las conversaciones sobre sexo aparecen unas cinco veces. Una buena parte (65%) dijeron sentirse cómodos al compartir su vida sexual con otra persona. Un porcentaje menor (29%) confesaron que les resulta muy cómodo intercambiar historias eróticas, sobre todo con su cónyuge o pareja. Tres de cada cinco confiesa que discute regularmente sobre sus vidas sexuales con sus mejores amigos.

Los participantes encuentran un buen motivo para hablar de sexo regularmente. Quieren consejos de los demás para mejorar su desempeño en el dormitorio, aunque es cierto que las fuentes más frecuentes para buscar asesoramiento son internet y artículos en revistas. “Hablar abiertamente sobre sexo es muy importante porque sigue habiendo personas que lo consideran tabú. Si conseguimos ser honestos en cuanto a deseo y salud sexual, aunque sea en una conversación entre amigos, ayudaremos a combatir este estigma”, indica Patty Brisben, fundadora de Pure Romance.

Se puede concluir que los estadounidenses comparten rápidamente sus asuntos sexuales con al menos una persona. Al 41% le gusta hacerlo con una copa de vino en las manos y el 39% prefiere el té o el café. Con la misma sinceridad, han declarado que el sexo no siempre es tan placentero como les gustaría. El 49% admite que en algún momento han experimentado un fracaso sexual y el 44% de las personas que han tenido que lidiar con una falla sexual lo han discutido abiertamente con otros.

Marian Benito