Consumir estupefacientes para ligar no es nuevo, pero sí que los jóvenes empiezan a diferenciar entre un tipo y otro de sustancia en función del objetivo. Según un estudio realizado por BMC Public Health entre 1.300 personas, el alcohol se consume para ganar arrojo a la hora de conversar, mientras que el cannabis, el éxtasis y la cocaína para prolongar el acto sexual.

Redacción QUO